Berlín, julio 2013.
Berlín "oriental" desde la torre de comunicaciones. Los trenes que entran en Alexander Platz parecen de juguete desde los 209 m de altura del mirador.
Desde abajo. La cruz está desde donde se tomó la foto en el mirador.
Desde arriba. La cruz está sobre el punto, en la acera, desde donde se tomó la foto anterior.
Luz y sonido en los nuevos edificios del Bundestag.
Volver 60 años atrás, eso es utilizar la Terminal 3 del aeropuerto de Tegel (Berlín).
Mobby Dick, la ballena del lago de Tegel.
Las únicas banderas extranjeras en el lago de Tegel: las dos españolas que ondean en ese club.
La artillería de Tegel.
Glienicker Brücke, entre Wansee y Potsdam, el puente donde se intercambiaban los espías durante la guerra fría.
Un grupo ucraniano en la fiesta de la cerveza de Tegel.
Un mini bastante maxi. Parece un quiero y no puedo.
Nikolaiviertel, donde empezó Berlín.
Londres, julio 2013
White Hall, donde la reina Isabel celebra su cumpleaños.
Vista desde Regents Park.
Crucero Belfast, al fondo el Puente de la Torre.
Cambio de la Guardia en el Palacio de Buckingham.
El Canary Warf desde la colina del Observatorio de Greenwich.
Desde la London Eye.
Monumento al Duque de Wellington.
El Duque es el único que tiene dos estatuas en Londres, la otra frente a la Bolsa.
¿Por qué? Rothschild financió su campaña contra Napoleón. Rothschild tenía un servicio de mensajería conocido como los Chaquetas Rojas que le permitía anticiparse a las noticias y realizar pingües negocios.
Cuando se produjo la batalla de Waterloo, Rothschild conoció el resultado, la victoria de Wellington, antes que nadie; lo que le hizo presentarse en la Bolsa con cara falsamente apesadumbrada que ocasionó el pánico entre los financieros. Se produjo una venta masiva y la Bolsa colapsó. Rothschild aprovechó para comprar a precios bajísimos lo que supuso el origen de su gran fortuna.
El Duque es el único que tiene dos estatuas en Londres, la otra frente a la Bolsa.
¿Por qué? Rothschild financió su campaña contra Napoleón. Rothschild tenía un servicio de mensajería conocido como los Chaquetas Rojas que le permitía anticiparse a las noticias y realizar pingües negocios.
Cuando se produjo la batalla de Waterloo, Rothschild conoció el resultado, la victoria de Wellington, antes que nadie; lo que le hizo presentarse en la Bolsa con cara falsamente apesadumbrada que ocasionó el pánico entre los financieros. Se produjo una venta masiva y la Bolsa colapsó. Rothschild aprovechó para comprar a precios bajísimos lo que supuso el origen de su gran fortuna.
El león de Camdem.
La rivera del Thamesis.
Nuevos edificios.
La estación de Paddington, donde llega el tren de alta velocidad desde París.
La London Eye.
